Por: Felipe Maldonado V. Vol. 8ª CBS.
Han transcurrido 98 años de aquel frio domingo 4 de julio de 1915. Eran minutos pasados de las 8 P.M, y el Cuerpo de Bomberos de Santiago enlutó su estandarte y afloraron los crespones negros, símbolo de respeto y dolor, ante la irrecuperable pérdida del Voluntario de la Octava Compañía, la “Unión es Fuerza”, ferviente servidos de nuestra comunidad.
Don ENRIQUE FREDES ZUÑÍGA (QEPD). Un hombre ya de 41 años de edad y forjadas convicciones valóricas, que lo llevan primeramente a fundar el Cuerpo de Bomberos de Mariuán (actual Victoria), ser su primer Capitán en 1901; el periodo de 1903 a 1907, perteneció a la Primera Compañía de Chillán, ocupando cargos de Secretario y Consejero de Disciplina. Por motivos laborales, se traslada a la Capital, ingresando a nuestra Compañía en el año 1913, trayendo consigo una antigüedad de un año y ocho meses octavinos de servicio.
Después de hacer una acortada búsqueda, encontré en la Sección de Archivos de Prensa del Archivo Nacional, que pertenece a la Biblioteca Nacional de nuestro país, un ejemplar de El Mercurio del 6 de julio de 1915 donde en la página 22 asoma escuetamente un artículo que hace referencia a este trágico acontecimiento y que se tituló “Ecos del último Incendio”.
Se transcribe la nota de prensa.
ECOS DEL ÚLTIMO INCENDIO.
Fallecimiento de un bombero.- El directorio se hará cargo de sus funerales.
Antenoche, a las 8 P.M. ha fallecido en esta capital el voluntario de la 8ª Compañía de Bomberos, don Enrique Fredes Zúñiga, víctima de las graves heridas y quemaduras que recibiera en el último incendio ocurrido en la madrugada del 2 del presente, en la calle de San Diego.
El señor Fredes, en unión de dos voluntarios de la misma Compañía, señores Miguel González y Emiliano López, trabajaban en un techo al interior de la casa siniestrada, cuando repentinamente cedió un tabique, hundiéndose el techo y arrastrando consigo a los desolados voluntarios.
Los señores López, González, más afortunados que su compañero, sólo recibieron algunas contusiones de carácter leve, no así el señor Feres que momentos después es extraído de entre los escombros con gravísimas heridas y horribles quemaduras que desde los primeros momentos obligaron a los facultativos que lo atendieron a diagnosticar un desenlace fatal.
El señor Fredes había ingresado a la 8ª, sólo hacía dos años, no obstante era un voluntario servidor de la institución pues en 1901 organizó la Primera Compañía de Bomberos en Mariuán, siendo su primer Capitán.
En 1903 pasaba a la Primera Compañía de Bomberos de Chillán, en la que sirvió hasta fines de 1907 y en la cual sirvió en distintas comisiones y cargos de Secretario y miembro del Consejo de Disciplina.
De sus funerales que representarán gran solemnidad, asistiendo el Cuerpo con todo su material enlutado por tratarse de un bombero muerto en acto del servicio se hizo cargo la superioridad del Cuerpo.