Cinco minutos después de la media noche del viernes 24 de febrero, se produjo el llamado de alerta para unidades bomberiles de Talcahuano ante la presencia de fuego violento y gran cantidad de humo en el Mall Plaza del Trébol de esa ciudad, el cual se había iniciado en dependencias de una de las grandes tiendas del lugar.
Poco después ya estaba dada la Alarma de Incendio que movilizó muchísimas Compañías de los Cuerpos de Bomberos de Talcahuano, Concepción, Hualpén, San Pedro, Tomé, Lota y Coronel, todas las cuales trabajaron bajo el mando del Comandante Javier Etcheverry.
Al momento de iniciado el siniestro y llegadas las primeras máquinas, se tuvo que proceder a la evacuación de clientes (la mayoría estaba en cines del Mall) y trabajadores, atacar los grandes focos de fuego y evitar la propagación.
Al pasar un par de horas, quedó claro que se trataba de un Incendio de grandes proporciones.
Según noticias aparecidas en la prensa, hubo dificultades con el abastecimiento de agua lo que se tradujo en pedir apoyo de parte de Bomberos a la Armada y municipios, entidades que aportaron camiones aljibes. En un hecho casi sin precedentes (ocurrió, por ejemplo, en el Incendio de industria en una comuna de la Región Metropolitana), se debió contar con el respaldo de helicópteros de empresas privadas que lanzaron agua arriba de la estructura para combatir las llamas y bajar la temperatura.
Fue fundamental la labor de ventilación para la salida de humo, bajar la temperatura y ayudar a la extinción, lo que incluyó la labor de perforación y abertura de estructuras metálicas y de cemento (murallas).
Se informó que hubo vehículos de exhibición quemados, lo cual contribuyó a las dimensiones del Incendio, junto con los conocidos materiales combustibles en ese tipo de grandes tiendas comerciales.
La prensa informó de la destrucción de bodegas de una empresa de ropa y otros artículos, de más de diez locales comerciales y del patio de comida de Mall Plaza del Trébol.
La labor de las Compañías de Bomberos de esas comunas de la Región del Bío Bío se extendió por 16 horas, con un trabajo arduo, profesional y delicado que días posteriores continúo para garantizar la seguridad en ese lugar.-