Pocos minutos después de las cero horas del Año Nuevo, fueron despachadas a 10-0/1 en Santa Isabel y Emilio Weisse la Tercera, Séptima y Décima Compañías del Cuerpo de Bomberos de Santiago. Luego de llegar las máquinas, se procedió a dar la Alarma de Incendio. Entre el material despachado estaba el Q-8, saliendo al lugar los bomberos que a esa hora se encontraban en el Cuartel y que habían pasado “las doce” en el hogar octavino.

Se trataba de una de las alarmas tradicionales de Año Nuevo que suelen movilizar a los bomberos en medio de la festividad de la medianoche del 31 de diciembre e inicios del día primero. Una vez más, los Voluntarios de la Octava debían abandonar la fiesta junto a la familia y los amigos para concurrir a cumplir con su deber.

Ya pasada la una de la mañana, el Carro Portaescalas volvía a las dependencias y los oficiales y voluntarios se quitaban sus uniformes para seguir celebrando sanamente el Año Nuevo. Sin embargo, a mitad de la madrugada cayeron nuevamente los timbres: la Octava, junto a la Primera y Segunda Compañías, fueron despachadas a un 10-0/1 en casa habitación detrás de La Vega. Al llegar el Q-8 se detectó gran emanación de humo. Luego se comprobó que había fuego violento en casa habitación. El oficial a cargo de la Segunda Compañía procedió a dar la Alarma de Incendio. Luego se dio la Segunda Alarma de Incendio y, entre otro material, salió el RX-8.

Así, la Octava Compañía pasó la noche y madrugada del Año Nuevo 2009-2010 atendiendo dos incendios de proporciones.

Noticia de CNN Chile

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