A las 22:30 horas del sábado 10 de abril, un contingente de la Guarda Nocturna “Víctor Hendrych Husak” de la Octava Compañía del Cuerpo de Bomberos de Santiago, junto a otros Voluntarios que decidieron participar con ellos, formó en la Sala de Máquinas para, en el Q-8 y el RX-8, salir hacia un ejercicio nocturno en instalaciones en demolición en la Pérgola de Las Flores.
El grupo de octavinos trabajó en ese lugar hasta pasadas las 02:15 horas, utilizando gran parte del material menor de ambas máquinas, poniendo a prueba voluntad, conocimientos y habilidad. El trabajo se dividió en dos: escalas y utilización de herramientas hidráulicas y de rescate vehicular y espacios confinados.
Sin que el sueño ni el cansancio doblegara a nadie, participaron en el potente ejercicio de la Guardia Nocturna, el Teniente 2°, Patricio Donoso, el Teniente 3°, Claudio Muñoz, el Secretario, Hugo Guzmán, la Ayudante 1°, Mara Urrutia, el Ayudante 2°, Felipe Maldonado, y los Voluntarios Juan Barrios, Benjamín Bravo, Tatiana Cabrera, Michael Corral, Nicolás Cortéz, Jaime López, Sebastián Pérez, Jorge Salazar, Nicolás Silva y Luis Vergara. El Cuartelero 1, Luis Ramírez, estuvo a cargo del Q-8.
Todo el personal, con luz de las torres de iluminación de los dos carros, trabajó en una estructura sólida (trabajo de escalas) y en áreas con grandes bloques de cemento, estructuras de fierro, maderos, simulación de derrumbes, etc. Cada Voluntario hizo uso de las distintas herramientas y encaró situaciones que se le fueron presentando, simulando una alarma tanto de incendio como de rescate de emergencia.
Una idea esencial fue afiatar conocimientos y destrezas del personal que suele llegar como primer grupo a emergencias que se presentan en altas horas de la noche o por la madrugada y que, de partida por la situación de oscuridad, presentan características específicas. Al mismo tiempo, segurizar al personal en cuanto a ubicación del material en las máquinas, practicar el uso de herramientas y avanzar en coordinaciones a la hora de actuar en un Acto del Servicio. Un punto básico fue también practicar con escalas, reforzando las habilidades y destrezas en la especialidad de la Octava Compañía.
Luego del ejercicio, los Guardianes y Voluntarios compartieron en las dependencias del Cuartel, fortaleciendo también la cercanía y amistad entre los octavinos.