Imagen CBSPor: Vol. Hugo Guzmán R.

La mirada visionaria de los fundadores de la institución bomberil posibilita que hoy la estructura organizacional básica se mantenga sin modificaciones. Y ello contribuye consistentemente a una buena gestión marcada por la modernidad y el profesionalismo.

En efecto, el primer principio de separar en áreas administrativa y ejecutiva el mando en bomberos, otorgó la posibilidad de organizar mejor y de manera más eficiente la labor institucional.

 

Y de allí se desprendió lo que pudiera ser un segundo principio: que se necesitan bomberos altamente capaces en ambas áreas de trabajo.

El tercer principio radica en que los dos ámbitos deben estar interrelacionados, coordinados y guiados por objetivos y valores comunes.

Es así que hoy a nivel de Cuerpo y de Compañías, hay un desarrollo de gestión administrativa, secretarial, financiera y reglamentaria donde tienen la mayor de la importancia las labores de oficiales dedicados a esas materias (Superintendente, Vicesuperintendente, Secretario General, Tesorero General, Directores, Secretarios, Tesoreros, entre otros) quienes llevan el peso, en concreto, del buen funcionamiento de la institución, la eficaz gestión, la obtención y cuidados de recursos, protección y aplicación del Reglamento, resguardo histórico, etc.

También a nivel de Cuerpo y de Compañías se desarrolla toda la gestión de atención de emergencias, formación, disciplina, material mayor y menor, (máquinas, herramientas, etc.), comunicaciones, donde la función vital recae en mandos operativos (Comandantes, Capitanes, Tenientes, etc.), quienes deben velar y garantizar las condiciones óptimas para el servicio y en cuanto a las capacidades operativas.

En ambos casos, el concepto de “profesionales de la emergencia” es fundamental. Tanto en el área administrativa como en la ejecutiva es imprescindible contar con bomberos capacitados, instruidos, maduros, formados y con un nivel educacional y cultural acorde con las necesidades de la institución.

Tiene tanto valor un taller de gestión para Secretarios como un curso de mando para los Tenientes.

Se trata de potenciar la labor gerencial y de gestión en el área administrativa, y operacional y activa en el área ejecutiva.

Esa fórmula es la que permite el funcionamiento lineal, coordinado, asertivo, profesional, unido, coherente, eficaz, constante y disciplinado de la institución a nivel de Cuerpo y de Compañías.

El que desde la fundación de los Cuerpos de Bomberos en Chile se separaran las áreas, garantizó que la gestión e incluso la labor gerencial y operacional pudiera estar especializada, acotada y ordenada de tal manera que los oficiales respectivos pudieran dedicarse de manera más eficaz a su labor específica.

De hecho, el cúmulo de carga de labor que existe actualmente en la institución, hace más sabio, comprensible y adecuado este principio organizacional.

También esta forma de organización otorga un carácter colegiado y diverso al mando, tanto en el Cuerpo como en las Compañías, evitando esquemas rígidos y de concentración de decisiones en pocas manos.

En realidad, desde el Siglo antepasado que los bomberos atisbaron con razón y madurez una forma de organización distribuida en nichos, lo que apunta a la mejor y mayor eficacia, fluidez, transparencia, gestión, ejecución y evaluación en los ámbitos administrativos y operativos.

Es en este contexto, por cierto, que no debería olvidarse la premisa de que, de manera natural o guiada, hay bomberos con más atributos para desempeñarse en un área u otra, aunque suele ocurrir que algunos tienen capacidades para ambas funciones, las operativas y las administrativas. El carácter voluntario de la institución permite contar con personas que se desempeñan en una diversidad de actividades educativas, técnicas, profesionales o de otro tipo. Y en ello hay una primera base de sustento para intuir o determinar capacidades a desarrollar en la institución y que pueden tener una inclinación hacia lo administrativo o lo operativo.

Como sea, es indesmentible y puede hasta asombrar, la visión de futuro y la capacidad de organización demostrada por los fundadores, cuya estructura organizacional y forma de gestión en bomberos se mantiene más de 145 años después de creada.-
 

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