El lunes 29 de diciembre, previamente a nuestra sesión extra ordinaria de Compañía, se realizó una pequeña ceremonia a nueve años del tragico fallecimiento del segundo martir de nuestra hermana Compañía de Canje, 1° de Melipilla «Bomba Ignacio Serrano Montaner«, Ramiro Nuñez Acuña (Q.E.P.D), a su vez, esta Compañía se encontraba en ese mismo momento conmemorando en su ciudad.
La actividad se realizó en la recepción de nuestro cuartel, formando los voluntarios frente a monolito recordatorio de los martires de nuestras Compañías de Canje, En el lugar, tomo la palabra el Vol. Honorario Felipe Maldonado, quien además de aportar antecedentes y prensa de la época, también se refirió a como vivió aquel funesto día que tendría el más trágico de los desenlaces y que publicamos a continuación:
«He sido conferido del honor, para ofrendar este sencillo, pero significativo y sentido homenaje. A la memoria de aquel Melipillano, que quizás sin saberlo y cumpliendo con su deber voluntariamente impuesto, grabaría a fuego su nombre en la gloria eterna de los Mártires Bomberos de Chile. Me refiero al Voluntario Honorario, de la Primera Compañía de Bomberos de Melipilla y Hermana de Canje de Nuestra Octava, Don RAMIRO DEL CARMEN NUÑEZ ACUÑA (QEPD).
Nacido en la localidad de Litueche, 6ta Región del Libertador Bernardo O´Higgins. El 30 de Noviembre de 1956. Hijo de don Juan Núñez y doña María Acuña, fue el cuarto de ocho hermanos.
Desde niño destaco en él su voluntad de servicio, la cual dejaba ver una persona colaboradora y amable. En 1975, a la edad de 19 años, contrae matrimonio con el amor de su vida, María Orellana; de dicho enlace nupcial, nacen sus cuatro hijos: Claudio, Marisol, Oscar y Margarita. Cabe destacar que en la actualidad, la tradición familiar no ha caducado, puesto que; Claudio y Oscar, son Bomberos de la Primera Compañía de Bomberos de Melipilla, al igual que su padre.
El 6 de Agosto de 1978, en su afán siempre humilde de servir a quien más lo necesite, a la edad de 21 años, postula a la “Bomba Ignacio Serrano Montaner”. En donde fue aceptado el 4 de Octubre de aquel año.
A lo largo de su vida bomberil, Don Ramiro destacó entre sus pares, al ser trabajador y siempre dispuesto. Los jóvenes de aquella época lo recuerdan por su amabilidad en enseñar y dar un consejo a quien lo requiriese. Y sus hermanos de canje, por su buen humor y cordialidad.
Ha mediado de los años 90”, la Junta de Oficiales solicita la renuncia del Voluntario Núñez Acuña, debido a su escasa asistencia a los actos de servicio y citaciones de compañía. Sin embargo Don Ramiro, guardaba un secreto que la oficialidad desconocía. Un cáncer gástrico lo aquejaba con mal pronóstico, debido a su bajo perfil era que no se sabía de esta enfermedad. Una vez enterada la Oficialidad, es revocada la solicitud de renuncia y fue nombrado Voluntario Honorario por la sala en plano. Hombre de gran fortaleza y temple, en conjunto al apoyo incondicional de su familia, supo sortear esta enfermedad, ganando así esta batalla.
Melipilla, sábado 10 de diciembre de 2005, siendo las 12:36 horas, la central de alarmas y telecomunicaciones, procede a dar la Alarma de Incendio Forestal… Junto al sonido de la “PAILA”, sirena del cuartel general de bomberos, se despachan las tres compañías del centro de la ciudad, las comunicaciones radiales, indicaban que era un incendio de proporciones en el Cerro Sombrero, con peligro de propagación a casas aledañas. Faltando poco para las 15:00 horas, un grupo de Primerinos se encontraba conteniendo un flanco del incendio y realizando la búsqueda de un ermitaño del lugar, que se presumía estaba en el sector. De pronto, el viento reinante en el lugar, cambio su dirección abruptamente, creando escenas dramáticas que algunos jamás olvidaremos…
En el Cuartel Octava, 15:08 horas, me prestaba a formar nuestra Brigada Juvenil para una tarde de instrucción. Repentinamente, los teléfonos del cuartel sonaron incesantes, la premura de los comunicados y el cambio de ánimo de los voluntarios que contestaron aquellas llamadas, hacían presagiar lo insospechado. El Ayudante 1° de aquella época Sr. Claudio Muñoz Ramírez (actual Teniente 1°), con voz baja me llama hacia un lado de la escala de servicios del primer piso, consultando si conocía a; Luis Paredes Santibáñez y Ramiro Núñez Acuña. A lo que respondí acertadamente, fue allí cuando un mal presentimiento se hacía realidad y una fría angustia se apodero de mi templanza… (Y pensar que me había venido el día anterior).
De la prensa:
SANTIAGO.- En estado grave, con riesgo vital, se encuentran internados en el Hospital del Trabajador de Santiago dos voluntarios del Cuerpo de Bomberos de Melipilla, tras sufrir quemaduras de tercer grado mientras intentaban sofocar las llamas de un incendio forestal que se declaró en la mencionada zona rural. Se trata de Luis Paredes Santibáñez, de 17 años, quien presenta 20 por ciento de su cuerpo quemado. Tiene comprometido tórax, manos, cara y vía aérea; y de Ramiro Núñez Acuña, de 49 años, quien presenta quemaduras en un 70 por ciento de su cuerpo, incluyendo también la vía área, informó la Asociación Chilena de Seguridad. Ambos fueron trasladados en helicóptero de Carabineros hasta el helipuerto del Hospital del Trabajador de Santiago, donde fueron recibidos por el médico de turno. El jefe del Servicio de Cirugía Plástica y Quemados, doctor Wilfredo Calderón, operó esta tarde a Paredes Santibáñez y en estos momentos se encuentra interviniendo a Núñez Acuña.
(Fuente: Emol.com – http://www.emol.com/noticias/nacional/2005/12/10/204454/graves-por-quemaduras-dos-bomberos-en-melipilla.html)
Junto a casi la totalidad de la Octava, nos fundimos para brindad la ayuda necesaria a nuestros hermanos de canje y en especial a sus familias. Peregrinamos durante casi tres semanas en el Hospital del Trabajador, muchas veces con la venia de los doctores, ingresábamos a donde se encontraban; Luis Paredes Santibáñez, joven que recién se enfrentaba a la vida y que se aferró tanto de ella que pudo sobrevivir. Y Don Ramiro Núñez Acuña, quien con horrorosas quemaduras, dolorosas intervenciones e irreconocible, sucumbió a eso de las 23.35 horas del día jueves 29 de Diciembre de 2005. La llamada no se hizo esperar, nos comunicaban de aquel imborrable suceso quizás esperado, que nos arrebató junto a la esperanza: Al esposo amante, al buen padre, al compañero de tantas jornadas incansables de combate ante el tenaz destructor, que esta vez nos cobró una deuda, a un costo incalculable.
Así es como Don Ramiro, fue esperado a las afueras del citado Hospital y en columna de marcha fue trasladado al Cuartel de la Aguerrida Octava, para levantar una capilla ardiente en dependencias del Salón de Sesiones, donde sus restos fueron velados y homenajeados con los más altos honores que un bombero pudiera recibir. Nuestro Mártir de Canje, fue trasladado a la ciudad de Melipilla, en el atardecer del viernes 30 de diciembre de aquel año, razón por la cual ha sido la única vez que no hemos celebrado nuestro aniversario. Siendo sepultado en el Mausoleo Institucional del Cementerio Municipal de Melipilla, el sábado 31 de diciembre.
Si bien Don Ramiro, paso a ser el Segundo Mártir de su Primera compañía, al igual que del Cuerpo de Bomberos de Melipilla. Y el numero 275 a nivel nacional. Hoy quisiera que recordemos a la persona que fue, su carisma y aquello que lo hace único, eterno… “Porque las personas solo mueren cuando las olvidamos…”
VOLUNTARIO MÁRTIR RAMIRO DEL CARMEN NÚÑEZ ACUÑA…
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