Durante la mañana de este miércoles 19 de julio 2023, y con mucho pesar, nos ha tocado comunicar el sensible fallecimiento del Miembro Honorario de la Institución y Voluntario Honorario de la Octava, don Ignacio Martín Cancino Rojas, Q.E.P.D. quien sirvió de manera ininterrumpida durante 57 años, 8 meses y 29 días al Cuerpo de Bomberos de Santiago. Ingresó a nuestra casa grande el 20 de octubre de 1965, desde donde inició una impecable trayectoria, que lo llevó a servir diversos cargos tanto en la Compañía como en la Comandancia, destacando los de Teniente, Capitán, Director y Consejero de Disciplina; Ayudante e inspector de Comandancia, así como los cargos de 4to y 3er Comandante.

Durante su brillante carrera, se destacó por ser un hombre afable, disciplinado y de espíritu progresista, que lo llevó durante su Capitanía en el año 1998, a promover el ingreso de las primeras mujeres a las filas de la octava, hecho que marcó un precedente para el resto de las compañías del CBS. Además, incentivó la adquisición de recordado R8, con lo que se incorpora la especialidad de “Rescate” a la institución.

Hombre de familia, la cual conformó con la querida “tía Martita” y sus dos hijos. Trabajó en varias municipalidades, pero fue en la de Peñalolén donde forjó su carrera. Luego de jubilarse cambió de aires y se fue a vivir a Curacaví, donde su parcela se transformó en un refugio de camaradería tanto de sus pares octavinos como para sus tantos amigos de la Institución; es así como “Los caballeros del Fuego“ y “El grupo de la Compañía”, tenían en Curacaví su casa, por que algo que tenía “el Comandante Cancino” era un tremendo corazón para recibir y atender a quien llegara a su puerta.

Para muchos un gran Comandante de escalas, siempre en los techos con el personal, dispuesto a enseñar donde “las papas queman”, un bombero de la vieja escuela, un Caballero del fuego de los de antaño, y así será recordado por siempre y la historia mostrará su pasó por el Cuerpo de Bomberos de Santiago.

Definitivamente para los octavinos un Honor servir bajo su mando y llevar prendido el mismo 8, que tanto amó.