La Octava Compañía del Cuerpo de Bomberos de Santiago, sus oficiales, voluntarios y brigadieres se unen una vez más en el dolor con lo sucedido un día como hoy, pero del año 1964 cuando ofrendabas sus vidas dos jóvenes voluntarios de la Decimotercera Compañía, Oscar Alcaino Cáceres y Mirko Brncic de tan solo 22 y 25 años respectivamente. Y ya han pasado 57 años del martirologio que enluta a la institución. Todo sucede una tarde lluviosa e invernal de junio, siendo las 20:30 hrs se escuchan estruendosas sirenas que dan aviso de la alarma de incendio en las calles Nueva de Matte con Avda. Independencia.  Raudas y veloces las máquinas salieron de sus cuarteles para atender al llamado del deber. Los valientes voluntarios que se trasladan sobre ellas se visten ansiosos y nerviosos, tripulando la espléndida y roja carrocería del carro marca Mack de la Décimotercera Compañía, a la cual habían ingresado junto un 19 de abril de 1961, siendo ambos miembros de la guardia nocturna de su compañía.

Llegando a la intersección de Santo Dumont con Avda. la Paz la muerte estaría esperando a dos camaradas. Las sirenas del carro porta escala de la Octava Compañía se acoplaban cual sonata a las a las ruidosas sirenas de la Bomba Providencia.

En la intersección se encontraba estacionado un camión que obstaculizaba la visión de ambos conductores al llegar a la esquina. Desesperados los conductores frenan bruscamente los carros, resbalándose los neumáticos en el aun mojado piso de la calle Jiménez. El conductor de la Mack intento cruzar velozmente Avda. La Paz a fin de evitar la fatal colisión, maniobra inútil ya que el carro fue envestido en su costado Izquierdo trasero por el pesado carro de la Octava Compañía, pasando a llevar un poste y quedando sin control, arrojando violentamente fuera del carro a los voluntarios tripulantes. Lamentablemente Mirko muere instantáneamente y Oscar se golpea fuertemente el pecho con los fierros de la bomba cayendo posteriormente al piso, quedando con vida pero muy mal herido, falleciendo unas horas después.

Todos los años la Octava Compañía se reúne con la Decimotercera para realizar una romería y rendir honores a sus mártires que entregaron sus vidas en este fatal accidente, depositando una ofrenda floral en su memoria. Por segundo año consecutivo y debido a la pandemia, no ha sido posible esta tradicional romería, pero están en nuestras memorias por siempre. HONOR Y GLORIA PARA Mirko y Oscar (Q.E.P.D.)