Si algo caracterizó la tradicional Cena 8 del 8 de este año (8 de agosto 2010) fue el reconocimiento a labores y entregas abnegadas que se dan en la Octava Compañía, “La Unión es Fuerza”, del Cuerpo de Bomberos de Santiago.
Una noche que se vio iluminada por la sonrisa de la familia octavina y sus invitados, que llenaron la Sala de Máquinas “Comandante Luis Alonso Gómez”, convertida en acogedor espacio para la cena donde se compartió con alegría, camaradería, sobriedad y mucho espíritu octavino. La idea fue empezar a cenar a las 21:30 horas del sábado 7 de agosto para esperar las cero horas y recibir el día 8 del 8.
Junto a Oficiales, Voluntarios, Brigadieres y Personal Rentado de la Octava Compañía, se sentaron sus familiares y amigos, y destacadas personalidades del CBS, como el Vicesuperintendente, Erick Folch, los Directores Honorarios Próspero Bisquertt, Ricardo Thiele y, y los Capitanes de la 12ª y 13ª Compañías del CBS, Cristian Bustos y Enrique Krauss, respectivamente.
El Director, Emilio Villar, y el Capitán, Daniel Alarcón, dieron la bienvenida a todas y todos a la Cena 8 del 8, y en un momento se hizo una muestra de gratitud y reconocimiento para sintetizar lo que sienten los bomberos por quienes están junto a ellos en distintas circunstancias, también sacrificándose. Es así que se le dio un ramo de flores hermosas a las señoras esposas del Director y Capitán de la Octava, a los Capitanes de la 12ª y la 13ª, así como a las esposas de los Cuarteleros de la Compañía.
La velada era animada grata y suavemente por melodías en guitarra, tocadas por el músico Daniel Alarcón, hijo del Capitán de la Compañía. Todo el tiempo una pantalla mostraba imágenes de los bomberos octavinos, carros e incendios. En dos momentos hubo presentación de videos con la historia e imágenes de la Octava. La cena estaba sabrosa y apropiada y por ello hubo un reconocimiento a la señora Claudia, quien preparó y organizó todo junto a un eficiente equipo en la cocina y la atención de las mesas.
La noche transcurrió cálida, llena de conversación amena, risas, anécdotas, camaradería, hasta que llegaron las cero horas. Sonaron los timbres de alarma y la Compañía se puso de pie, copa en mano, y brindó por ese 8 del 8, por el número que la identifica, y se entonó el himno de la Octava.
Luego vino un reconocimiento a quienes acompañaban a los octavinos, a través de un modesto obsequio que fue entregado por el Director y el Capitán a los señores Vicesuperintendente, Directores Honorarios, Capitanes de la 12ª y 13ª y al Teniente 2º de la Primera de Melipilla, que llegó en representación de su Compañía.
Posteriormente, hubo otro gran y merecido reconocimiento. Cada año, la Junta de oficiales acuerda otorgar un reconocimiento al “Voluntario más Cooperador del Año”. En esta oportunidad hubo una sorpresa. El Capitán anunció que por su sacrificio, dedicación y ser brazo derecho de la Capitanía en muchas circunstancias, la Junta de Oficiales había decidido este 2010 entregar el premio a la Guardia Nocturna “Víctor Hendrych Husak”. Todos los asistentes se pusieron de pie y cobijaron con un gran aplauso a los guardianes.
Ellos recibieron, de manos del Director y el Capitán, un hermoso reloj de pared. Ahí fueron reconocidos el Teniente 3º, Francisco Rodríguez (jefe de Guardia), el Teniente 2º, Claudio Muñoz, el Ayudante 2º Juan Barrios, la Voluntaria Mara Urrutia, y los Voluntarios Nicolás Silva, Benjamín Bravo, Carlos Donaire, Roderick Acevedo, Fernando Oyarzo y Michael Corral.
Una de las sorpresas la dio el guardián Benjamín Bravo, quien entregó una donación hecha por su padre, el Voluntario Honorario, Julio Bravo y familia, a la Guardia Nocturna, consistente en un necesario microonda.
Luego vino otro reconocimiento, esta vez a los Oficiales y Voluntarios que participaron en un Rescate, auxiliando al concejal de la comuna de Recoleta, Pablo Garrido, quien sufrió una caída en su domicilio, quedando inconsciente. “Gracias por recordarnos la misión que estamos destinados a cumplir” dijo el Director Emilio Villar al concejal, y el Vicesuperintendente, Erick Foch procedió a entregarle un reconocimiento al Pablo Garrido. El grupo de octavinos que participó en ese Rescate fueron el Teniente 2º, Claudio Muñoz, el Consejero de Disciplina, Luis Muñoz, el Ayudante 1º, Nibaldo Alvarado, Ayudante 2º, Juan Barrios, y los Voluntarios Jorge Carmona y Jaime López.
Ya pasaba la medianoche, y sorpresivamente el Jefe de la Guardia Nocturna, Francisco Rodríguez (TTTE. 3º), tomó mi micrófono para anunciar que los guardianes querían hacer un reconocimiento por el apoyo recibido en la programación de sus actividades para recolección de fondos, sobre todo para la confección de una camisa azul de la guardia con su propio “parche” identificatorio. Además, querían reconocer con gratitud la labor del Personal Rentado que comparte día a día con la Guardia Nocturna, sobre todo en las salidas a Actos del Servicio.
Así que pasaron a recibir unos regalos de la guardia, los Cuarteleros Luis Ramírez y Luis Bórquez, y el Mensajero, Roberto Toledo. Luego, el Director y el Capitán recibieron cada uno una camisa azul de la guardia, en reconocimiento al apoyo recibido desde la Junta de Oficiales.
Ya finalizando la Cena del 8 del 8, el Director, Emilio Villar, recordó que un ocho de agosto perdió la vida el bombero de la Primera Compañía del Cuerpo de Bomberos de Santiago, René Carvallo, Mártir de la Institución. Ante eso, hubo un minuto de silencio en su honor. Seguidamente hizo uso de la palabra el Director Honorario Próspero Bisquert, Voluntario Honorario de la Primera, quien agradeció el gesto de la Octava hacia el Mártir. Añadió que “los bomberos siempre estamos entre la vida y la muerte y vivimos los riesgos propios y ajenos”. Valoró la labor de la Institución y planteó que ante los desafíos “es importante considerar la experiencia de los más antiguos y la semilla que hay en los jóvenes, donde descansa el futuro”. El Director Honorario se mostró complacido de ver el ambiente familiar en la Cena 8 del 8 y ver unida a la Octava y manifestó que ésta Compañía “es mucho más de lo que algunos se imagina. Esta Octava es una Compañía que vale mucho”.
Palabras que sellaron una velada grata, un momento de las mejores tradiciones octavinas y una cena de camaradería bomberil.
Luego vino el baile, la fiesta, la alegría, el convivir como una verdadera y gran familia.