Por: Loreto Sánchez M. Vol. 8ª CBS.-

Este cuatro de julio, conmemoramos nuevamente el fallecimiento en Acto de Servicio del primer Mártir de nuestra Compañía: Enrique Fredes Zúñiga. Ya han transcurrido 96 años desde la tragedia que enlutó a la Octava Compañía “La Unión es Fuerza”, e ingresó a la lista de Mártires de la Institución, en el lugar número 8 en el Cuerpo de Bomberos de Santiago y 23 a nivel nacional.

Hoy en día esa lista ha aumentado a 292 Voluntarios en Chile, se han multiplicado los Cuerpos y el número de bomberos que los integran, y así de tanto en tanto, debemos lamentar cuando uno de nosotros cae en pos de nuestro ideal, que es el de entrega absoluta a la comunidad que se desea proteger y servir.

Enrique Fredes Zúñiga llevaba muy poco tiempo en las filas de la Octava, un año y ocho meses, pero tenía muy claro este precepto y así lo hizo al acudir en la madrugada del 2 de julio de 1915, cumpliendo una vez más su deber, dirigiéndose al Incendio en las calles San Diego con Alonso Ovalle en el centro de la ciudad de Santiago, siniestro que se llevaría para siempre a uno de los nuestros. Fredes murió el 4 de julio a consecuencia de las heridas y quemaduras graves que sufrió mientras trabajaba el día del Incendio con otros octavinos en un techo al interior del recinto, el cual se desplomó fatalmente para nuestro compañero.

A través del tiempo su nombre y su sacrificio ha sido recordado por los octavinos de diferentes maneras, así por ejemplo, el Carro Mecánica “M8”, lleva su nombre, así como la Competencia Interna, “Mártires de la Compañía” –donde se hermana su nombre con el de Víctor Hendrych Husak-, que celebramos próximamente.

Son algunas formas de hacerlo presente a través del tiempo. Sin duda quizás la mejor manera que hemos conservado de recordarlo día a día, es el no olvidar jamás el rasgo fundamental que caracteriza a nuestra Institución y que es su carácter esencialmente filantrópico.

Una vez más, te decimos al unísono: “Enrique Fredes Zúñiga: ¡Firme! ¡Muerto en Acto de Servicio!”. Tu espíritu de servicio está muy vivo en el corazón de todos nosotros y es nuestra manera de honrar tu sacrificio por siempre.-